Descubre cómo evitar que te echen de un piso de alquiler y disfruta de un hogar seguro y estable

¿Cuándo se puede echar a un inquilino de un piso?

Cuando se trata de alquilar una propiedad, tanto arrendadores como arrendatarios deben conocer cuáles son los derechos y las responsabilidades que les corresponden. En este artículo, abordaremos las principales cuestiones relacionadas con la terminación de un contrato de alquiler y las circunstancias en las que un casero puede echar a un inquilino de un piso.

¿Cuándo te puede echar un casero?

Según la Ley de Arrendamientos Urbanos, un casero puede echar a un inquilino de un piso en las siguientes situaciones:

  • Cuando no se esté cumpliendo con el pago del alquiler de forma reiterada y dentro de los plazos estipulados en el contrato.
  • Si el inquilino ocasiona daños graves en la vivienda.
  • En el caso de que el inquilino realice actividades ilícitas en la propiedad.
  • Si el casero necesita la vivienda para sí mismo o para un familiar directo.

¿Qué hacer si tu casero te quiere echar de casa?

Si te encuentras en la situación de que tu casero desea echarte de la casa de alquiler, es importante que conozcas tus derechos y tomes las acciones adecuadas. Lo primero que debes hacer es revisar el contrato de alquiler y comprobar si existen irregularidades en la notificación del desalojo. En caso de haber alguna irregularidad, es recomendable buscar asesoramiento legal.

Asimismo, si consideras que el desalojo no se está produciendo de acuerdo a la normativa establecida, puedes presentar una denuncia en el Instituto Valenciano de Consumo o buscar la mediación de un abogado especializado en derecho inmobiliario.

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¿Cuánto tiempo se le da a un inquilino para que se vaya?

La duración del tiempo que se le da a un inquilino para abandonar la propiedad depende de la causa que origine el desalojo. En casos de impago reiterado, el casero debe notificar al inquilino con al menos treinta días de antelación a la fecha en la que pretenda recuperar la vivienda. Sin embargo, si el motivo del desalojo es por necesidad propia o de un familiar directo, la notificación debe ser de al menos seis meses.

Recuerda que, si estás pasando por un proceso de desalojo, resulta fundamental acudir a un asesor legal para garantizar tus derechos y encontrar la mejor solución en tu situación.

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